El antiguo Teatro Martín, situado en el centro de Madrid, construido por el arquitecto Manuel Felipe de Quintana en torno a 1870, y reformado en 1919 por Teodoro Anasagasti, fue declarado en ruina en 1994. Tras su demolición, el solar fue ocupado por un edificio de viviendas, quedando reservada su planta baja, según las ordenanzas, para uso teatral. En 2001 se desarrolló este proyecto con el objetivo de recuperar el espacio como sala de teatro y espacio cultural multidisciplinar.
La intervención difícilmente podía plantear la recuperación de un teatro, debido a la imposibilidad de construir una caja escénica. El volumen y la superficie estaban considerablemente mermados por la construcción de las viviendas en la parte superior y el aparcamiento por debajo. Por esto, el planteamiento fue la construcción de un espacio multifunción adaptado a un uso intensivo, necesario para hacer sostenible, desde la gestión privada, un espacio de estas características.
La sala dispone de una estructura flexible que permite dar cabida a diferentes usos. Gracias al graderío móvil y el techo técnico continuo, puede alojar espectáculos de diferentes formatos y planteamientos escénicos. Puede funcionar como sala de teatro o ensayo, local de conciertos o presentaciones, o como espacio expositivo. En el perímetro se organizan las dependencias de servicio y los accesos.
El proyecto, desarrollado en 2001 en colaboración con José de Coca, nunca llegó a construirse debido a la falta de apoyos por parte de la administración.